Reedición interactiva de la noche de los muertos vivientes. Tras una introducción (no exenta de algunos toques de crítica política) donde se nos explica la naturaleza y el advenimiento de la situación, nuestro protagonista empieza la historia perseguido por una horda de ávidos zombies a la caza de un buen trozo de carne fresca.
El jugador debe huir haciendo frente a los seres de ultratumba con que se va topando, y para ello puede ayudarse de cualquier objeto de los que hay en el juego.
Astral tiene un cierto aire a lo "rol", lo cual implica un grado de incertidumbre en nuestras acciones que no siempre será del agrado de todos, aunque se agradece el interés puesto en que esos "estados" queden ocultos bajo descripciones lo más naturales posibles, y no se muestren en forma de fríos números. Este sistema se me hizo algo pesado e impredecible. Al final no queda más remedio que irse abriendo camino por el sistema hack&slash&pray, es decir, avanzar poco a poco a mamporrazos como se pueda y reintentar cuando te maten.
El sorprendente final puede parecer un tanto caprichoso, aunque una vez conocida la génesis del juego (sólo revelada en dicho final), la experiencia con "Astral" puede calificarse al menos de curiosa.